Diego Maradona le dio la posibilidad
a Ariel Garcé de participar de la Copa del Mundo en 2010. Pese a ese empujón y
a pasar por varios equipos, no pudo contener su pasión por los fierros.
Cuando el concepto del meme todavía
no estaba tan vigente como en la actualidad en las redes sociales, Ariel
Garcé fue protagonista de una catarata de bromas que le hicieron en
las canchas, con forma de banderas y cantos. Fue a raíz de su presencia en el
plantel de la Selección Argentina que participó del Mundial de Sudáfrica
2010: Diego Maradona lo premió con la citación en la lista de 23
futbolistas, pero no jugó un solo minuto. Hoy, el ex defensor de River Plate y
Colón de Santa Fe dedica su tiempo a otra pasión: ser piloto de
carreras.
Parece que ser futbolista nacido en
Tandil tiene la irremediable consecuencia de terminar arriba de un auto y
acelerar a fondo en un circuito. Porque lo que hace Garcé es el mismo camino
que antes tomaron en la familia Pernia: el Tano Vicente, ex campeón de América
y del mundo con Boca, y sus hijos Mariano -quien llegó al Atlético de Madrid y
jugó para la selección de España- y Leonel -también vistió la camiseta del
Xeneize-.
Ariel Garcé es del 14 de julio de 1979. Con 43 años, el
Chino hizo lo imposible por estar cerca de la velocidad, tanto que antes de la
pandemia aceptó trabajar como comisario en la fecha del Moto GP que en 2019 se
realizó en el circuito de Termas de Río Hondo, Pero desde 2021 ya tuvo la
chance de estar detrás del volante de un auto.
La
carrera de Ariel Garcé en el fútbol
Se formó en las divisiones inferiores
de River Plate, club que le permitió debutar en Primera División en 2004. Pasó
también por Morelia (México) y regresó a la Argentina para desarrollar el resto
de su carrera en el país: nuevamente River, Colón de Santa Fe, Olimpo de Bahía
Blanca, Rosario Central, Argentinos Juniors y Atlético de Rafaela. En 371
partidos, el defensor convirtió siete goles.
El debut de Garcé con la Selección
fue en un amistoso contra Haití,
en Cutral-Co, en un partido en el que Maradona probó a jugadores del medio
local y no se esperaba que de allí alguien sacara boleto para viajar a
Sudáfrica. El Chino no solo jugó ese encuentro y asistió a Martín Palermo para
un gol, sino que terminó siendo la sorpresa de la prelista de 30 y luego fue el
nombre destacado entre los 23 para ir al Mundial de 2010.
Ariel Garcé.
Tras su convocatoria, una de las
reacciones más recordadas fue la frase “Garcé trae alfajores”, que
apareció en una bandera en referencia a su participación en el Mundial.
Argentina cerró su participación en esa Copa del Mundo por la goleada 4-0 que
sufrió ante Alemania en cuartos de final.
Después de haberse retirado con la
camiseta de Atlético de Rafaela en 2014 y más tarde ser ayudante de campo de
Eduardo Coudet. En 2019, se alejó del mundo del fútbol para dedicarse a su otra
gran pasión: los fierros.
Garcé
y su camino como piloto de carreras
Su primera aproximación con el
automovilismo ocurrió cuando todavía era futbolista profesional. El 4 de
diciembre de 2005, cuando jugaba en Olimpo, Ariel Garcé dio positivo en un
control antidoping y fue suspendido por seis meses. En ese primer semestre de
2006 fue que aprovechó la inactividad forzosa para, por izquierda, ir a correr.
“En 2006, durante los seis meses de
suspensión por el doping, corrí carreras de moto en La Rioja y en
Colonia Caroya, con un nombre falso: Jeremías Andersen. Fui con
anteojos, compré el juego de gomas, pagué la ‘médica’, que te cubre por si te
pasa algo, y listo, a nadie le importa demasiado controlar con el DNI” ,
recordó Garcé años más tarde en una entrevista.
Ya en 2019, gracias a su relación de
amistad con Hernán Villacreces, piloto campeón oriundo de Rosario, pudo meterse
en el Campeonato Mundial de Motociclismo. Formó parte en 2019 del
grupo de comisarios a cargo del control técnico. Entre sus tareas, se
encontraban verificar cubiertas, chasis, motor, temperatura del combustible y
otras cuestiones relacionadas al rendimiento de las motos.
Ese mismo año tuvo la posibilidad de
subirse a un auto para competir en la categoría Fiat Punto Abarth; finalizó
tercero en San Nicolás, en su segunda carrera.
Ariel Garcé y un corazón dividido por el fútbol y
los fierros.
En 2021, pasó a la categoría Fiat
Competizione, donde compitió sin lograr la clasificación para los play-offs.
Luego, Garcé se mudó de escudería para sumarse a Rus Med Team en la Copa Bora.
Ya en abril de este año debutó a bordo de su nuevo auto en el autódromo Roberto
Mouras de la Plata, donde obtuvo el séptimo puesto, a casi 40 segundos del
ganador.
De todas maneras, pese al amor de
Garcé por los fierros no desestima volver al fútbol en algún tiempo. “En unos
años pienso ser DT. Me estoy preparando para poder aguantar y estar a la
altura, para poder ser capaz. Me han ofrecido estar en Rosario Central antes de
Paulo Ferrari pero no estoy preparado, pero no por herramientas, sino porque no
es mi momento. Y no porque sea una oportunidad importante hay que agarrarla”,
había manifestado.
Más allá de este pensamiento, el ex
futbolista tiene en claro que en el corto plazo su idea es seguir en el camino
del automovilismo y si es posible alcanzar el nivel para llegar a competir en
un Clase 3 de Turismo Nacional.
NOTA: tn.com.ar
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