El Fórmula 1 de seis ruedas que no pudo ser
Considerado como un concepto con mucho futuro, los problemas financieros
que enfrentó March para su desarrollo impidieron su llegada a la máxima
categoría.
Por Diego Durruty
El Tyrrell P34 quedó en la historia como el único F.1 de seis ruedas que
corrió y ganó en la Fórmula 1.
La escudería fundada por Max Mosley, Alan Rees, Graham Coaker y Robin Herd observó muy detenidamente la original
propuesta de Tyrrell, aunque entendió que el concepto de cuatro ruedas
delanteras resultaba complicado para lograr un óptimo equilibrio aerodinámico
por las diferencia entre las gomas delanteras y traseras.
Herd, que era el ingeniero jefe del equipo, consideró que lo mejor era
poner cuatro ruedas motrices en la parte trasera para generar un agarre
adicional, algo que los primeros años de los ’80 probaron Williams y Ferrari. Así nació
el March 2-4-0, que vio la luz a fines de 1976 y se probó
intensamente en los primeros meses de 1977.El March 2-4-0 tenía las cuatro
ruedas en el tren posterior.
Una de las claves de la creación de Herd estaba en el tamaño de los neumáticos.
Los seis tenían el mismo diámetro de 16 pulgadas. Con esta decisión este March
no solo iba a ser el auto más angosto de la Fórmula 1, sino también tendría una
mejor aerodinámica gracias a que el aire llegaría sin turbulencias a la parte
trasera. También se evitaba uno de los principales escollos que encontró
Tyrrell, el alto costo que le significaba a Goodyear desarrollar
gomas pequeñas para un solo equipo.
A Mosley, responsable del área financiera de la estructura inglesa, le
pareció interesante la propuesta y dio vía libre para la construcción del
prototipo. No solo estaba convencido de su buen funcionamiento sino que le parecía una manera de captar más atención, como
había sucedido con Tyrrell, y así conseguir patrocinadores.
La transmisión fue el desarrollo más complicado que debió afrontar
March.
Sin embargo, las delicadas finanzas de March impidieron fabricar el auto
de cero y por eso se adaptó uno de los modelos 761 empleados
en el torneo del ’76. Se trabajó especialmente en desarrollar una transmisión
para minimizar cualquier pérdida de potencia por fricción. Originalmente, iba a
tener muchos refuerzos para contrarrestar las fuerzas de torsión y
flexión generadas por las cuatro ruedas motrices. Pero en esta
instancia el dinero también fue un problema. Sin mucho financiamiento solo se
hicieron algunas mínimas modificaciones.
Se empleó una caja de cambios Hewland para
el primer eje trasero; mientras que se conectó el eje adicional con un piñón
nuevo con todos los engranajes y un segundo diferencial del que salían otros
dos semiejes. Esta solución permitiría una rápida adaptación del esquema de las
cuatro ruedas y la transmisión especial a cualquier chasis del 761.
El March 2-4-0 que probó Ian Scheckter en febrero de 1977.
El March 2-4-0 fue presentado con bombos y platillos a la prensa a fines
de noviembre y sus primeras pruebas se realizaron durante la primera quincena
de diciembre en Silverstone. Cuando fueron
consultados por su denominación, los responsables de la escudería explicaron
que el 2, era por sus dos ruedas directrices; el 4, por las cuatro motrices; y
0 porque no tenía ningún apoyo económico…
Ya desde la primera vuelta el auto, equipado con un motor Cosworth, tuvo problemas. La falta de refuerzos en la transmisión se hicieron notar no bien salió de los boxes: la caja de cambios flexionó y los engranajes salieron disparados del vehículo que tenía al neocelandés Howden Ganley detrás del volante. Sin chance de solucionar la falla de una manera eficiente, directamente se desconectaron la corona y el piñón del segundo eje. Así el 2-4-0 se convirtió en un auto de dos ruedas motrices…
March consiguió los fondos necesarios para mejorar la transmisión y
volvió a Silverstone en febrero del año siguiente. Ian Scheckter, el hermano de Jody Scheckter, fue el
probador. El sudafricano quedó gratamente sorprendido con la buena performance
del vehículo, principalmente con su grip. Sin embargo, el entusiasmo del equipo ya no era el mismo y se le bajó el pulgar
al proyecto.
Meses después ese
auto fue reconfigurado a su estado original con cuatro ruedas y fue utilizado
por el equipo para completar la temporada del ’77.
El
concepto del 2-4-0 jamás fue refutado. Es más siempre se pensó que con el
dinero necesario para seguir al pie de la letra los diseños, podría haber
tenido éxito. Principalmente, con la llegada del efecto suelo. Tal es así que la creación de Herd sirvió
de inspiración para que Williams creara un vehículo similar en 1982, el Williams FW08B, que no llegó a competir por la decisión
de la Federación Internacional del Automóvil de prohibir
este tipo de monoplazas.
March le vendió los derechos de su creación a Scalectrix.
En
1979 se llegó a probar su eficacia, aunque en carrera de trepadas. Roy Lane, un experto en esta especialidad, tomó
un March 771 y compró la transmisión mejorada que se
había utilizado en el 2-4-0. Con este híbrido, conocido como 771/2-4-0, ganó varios eventos gracias a su tremendo
grip, aunque sobre fines de año lo abandonó por los constantes inconvenientes
mecánicos.
¡Ah! Mosley consiguió lo que quería. Gracias a la notoriedad que tuvo
con su vehículos de seis ruedas March le vendió los derechos del auto a Scalectrix que creó una réplica de slot en la
escala 1/32…
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