Gran Premio del Sur Argentino (21/01 al 01/02/42)
GRAN PREMIO del SUR ARGENTINO 1942
1 FERNANDINO, ESTEBAN 8
GARBARINO, VICENTE
2 HARRIAGUE, RICARDO 9
HEREDIA, FELIX C.
3 MUSSO, DANIEL
10 FANGIO, JUAN MANUEL
4 NOVOA, MANUEL BLAS 11 LOPEZ
PINEIRO, GERMAN
5 GALVEZ, OSCAR ALFREDO 12 TORRIENTES
PALACIO, ALBERTO
6 TADDIA, TADEO
13 HERNANDEZ, ROSENDO
7 BLANCO, ERNESTO H. 14 BERTA
AMERICO
Comentarios de una página patagónica
Todo costó mucho esfuerzo para hacer el Gran Premio del Sur de 1942, sin
embargo el esfuerzo de todos lo hizo posible. Especialmente la dedicación
puesta de manifiesto por la Comisión de Esquel, que aunque cueste creerlo fue
la organizadora de la prueba.
Mas que el combustible, el primer elemento que progresivamente paraliza o
reduce la actividad es la escasez cada vez mayor de cubiertas.
Escaseaban las cubiertas. No era fácil tener combustible en todas partes. Los
repuestos faltaban. Practicar automovilismo deportivo en 1942, cuando el mundo
llevaba casi tres años de una guerra poco menos que total, fue todo un prodigio
o una locura, según se mirara. Correr el Gran Premio, mucho mas.
Es que aquellos hombres pagaban hasta lo que no tenían para preparar su coche.
Sin fijarse en lo que podría costarles. Pero los círculos se reducían, las
esperanzas se achicaban. Aunque todavía quedaba un rincón de cielo para soñar…
y estaba al sur.
La carrera fue planeada en diez etapas, sobre 7192 kilómetros, con dos días de
descanso. El 24 de enero en Esquel y el día 30 en Comodoro Rivadavia.
PRIMERA ETAPA
La primera etapa se corrió entre Mercedes (Buenos Aires) y General Pico, en La
Pampa. Luego, los audaces pilotos fueron hasta General Roca y la tercera
terminó en Esquel.
De las 60 máquinas pueden largar 59. La única que se queda en la largada era la
de quizás, el piloto que más deseaba llegar al menos hasta Punta Arenas. La del
chileno Rodrigo Daly, nacido justamente en esa ciudad. Para todos los que no
llegaron a Bahía Blanca fue angustioso, pero ninguna de esas deserciones se
podría comparar a la del pobre Daly. El consuelo de la gente que quedaba en
Mercedes seguramente no serviría de mucho.
Fue una etapa corrida bajo lluvia, sobre una ruta que con el paso de las
máquinas, se iba deteriorando cada minuto y complicaba a los pilotos que
largaron más atrás.
Volcó el piloto Eduardo Pedrazzini destruyendo casi totalmente su vehículo. Si
bien no se tuvo que lamentar victimas, se recuerda que Pedrazzini sufrió un
desagradable desprendimiento de su oreja izquierda.
La etapa fue ganada por Oscar Gálvez y su Ford a un promedio de 118,875 Km/h.
Segundo llegó Pedro Iraizos a tan solo 7 segundos y tercero Fangio a 46".
SEGUNDA ETAPA
La segunda etapa se largo de General Pico y tras recorrer 843 Km. se llegó a
General Roca.
Vuelca Oscar Gálvez a la altura de Cotila dañando completamente el tren
delantero, aunque tras una breve reparación pudo continuar. Arturo Kruuse
también tuvo su tumbo en Zapala pero con peor consecuencia ya que tuvieron que
internarlo en un hospital a él y a su acompañante Alfredo Torazini.
La lluvia se complico aun más convirtiéndose en temporal. El camino era cada vez
más pesado, con huellas muy profundas que hacían un desarrollo muy dificultoso.
A General Roca entró primero Fangio, a un promedio de 104,760 Km/h. Su
escolta fue Esteban Fernandino a 2' 42"y a 16´49” llego el tercero, José
B. Lorenzetti.
Hasta aquí la general era encabezada por Fangio con 7' 16" sobre
Fernandino.
TERCERA ETAPA
La tercera etapa de 966 Km. se corre desde General Roca a Esquel y es ganada
por Fernandino a 73,485 Km/h. Fangio llega en séptimo lugar a 28' 17".
Esto trueca las posiciones en la clasificación general. Fernandino es ahora
primero y Fangio segundo a 21' 04". En Esquel hay una jornada de descanso
para continuar la carrera el domingo 25. Solo quedaban 29 máquinas a esta
altura de la carrera, cuando faltaba todavía más de la mitad del recorrido y
los organizadores se preguntaban si llegaría alguna máquina a Bahía Blanca, ya
que todavía no habían transitado el tramo más duro.
Hasta allí, el comodorense José Rozas Ferre cumplió una notable actuación que
lo mostraba en el décimo lugar de la general que por entonces tenia en la
delantera a Esteban Fernandino, el magnifico correcaminos de Coronel Pringles.
CUARTA ETAPA
Después, camino a San Julián, el Ford de Rozas Ferré (Foto) dijo
basta y la carrera se acabó para el.
La cuarta etapa es la más duras de todas. Desde Esquel a San Julián -1159 Km.-
En esta etapa el suelo era de ripio, con muchas piedras desprendidas que
complicaba la persecución de otros competidores.
A Fangio, el golpe de las piedras le soltó los elásticos de la suspensión y se
vieron obligados junto a su compañero a repararlos como pudieron. No era nada
sencillo comprimir aceros elásticos en plena montaña sin herramientas
especiales para la tarea.
Continuaron la travesía bajo una tormenta de vientos huracanados, que hacían
que los autos salieran de la huella e incluso volcaran. Para peor, al Chevrolet
se le había roto el parabrisas. No llevaban antiparras y con el viento se les
llenaban los ojos de tierra dificultándole la visión. Tuvo enormes dificultades
para poder llegar.
Fernandino declaraba que en esta etapa se le rompió el caño de frenos trasero,
y que había estado a punto de estrellarse dos o tres veces. Los vehículos de
esta época, no tenían doble circuito de circulación como es norma hoy en día.
Si se cortaba un caño en cualquiera de las ruedas, todas se quedaban sin freno
a la vez. Encantador. La etapa es ganada por Víctor García a un promedio de
81,699 Km/h. Fangio clasifico 14º a 4: 07' 11" del ganador. En la general
seguía primero Fernandino y el Chueco caía drásticamente al décimo puesto, a 2:
36' 48" del puntero.
QUINTA ETAPA
De San Julián la caravana siguió hasta Río Gallegos, etapa de 633 km.
Fangio en este parcial vuelve a tener dificultades al quedarse sin aceite tras
salirse el tapón del cárter, hecho que Fangio luego atribuye a un sabotaje de
un espectador. Lleva en la etapa 12º a 1h 42' 09" -recargo de 39 minutos
incluido por entregar el auto tarde al parque cerrado-. En la general está
noveno a 3: 44' 03" del primero que ahora es Vicente Garbarino. Vuelca el
primero en la general hasta la etapa anterior -Víctor García- que lo obliga al
abandono.
Antes de la largada, -en San Julián- estaban con el Vasco intentando reparar la
máquina mientras los curiosos se acumulaban alrededor del automóvil para mirar.
Había un hombre, que cada vez que Elizalde necesitaba salir de debajo del auto,
no se lo permitía por su aproximación. El Vasco arto de tocarle la pierna para
que se corriera -recordemos que el tiempo de reparación era de solo 60 minutos-
le pega un martillazo en el pie al espectador. Sospechosamente, desaparece
mientras corrían la tapa del cárter y la presión de aceite cae drásticamente. O
el tapón no había sido apretado o lo habían aflojado a propósito, como venganza
por cierto martillazo.
Lo peor es que a partir de ahí, el motor queda resentido y provocará el
vuelo de la biela en la séptima etapa.
SEXTA ETAPA
La sexta etapa se larga de Río Gallegos hasta territorio chileno, Punta Arenas
y es ganada por Manuel Blas Novoa a 95,020 Km/h. Fangio llega noveno a 55'
07" del puntero. En la general es primero Novoa y Fangio se recupera al 8º
puesto a 3h 39' 19". Quedaban solo 14 autos en la carrera.
En este segundo día de descanso que tenia la carrera, los autos quedaron en
Parque Cerrado custodiados por personal de la Subprefectura Marítima mientras
los pilotos disfrutaban de un agasajo realizado en una corta mesa, porque
apenas 14 hombres se mantenían en carrera.
Después vino la etapa a Viedma y el remate hasta Bahía Blanca, con solo 14
autos de los 60 que iniciaron la carrera clasificados en el final.
SÉPTIMA ETAPA
De Punta Arena se largan a Puerto Deseado en una etapa larga de 995 Km.
La victoria del parcial es para Ricardo Harriague Castex que corre con el
seudónimo "Casualidad", a un promedio de 99,360 Km/h.. A esta altura
de la carrera quedan 14 autos de los 60 que iniciaron el Gran Premio. En la
etapa Fangio sufre la perforación del block por la vendita viela y busca un
taller para reparar. Con una desfondada cacerola de aluminio, paciencia, golpes
de martillo, bulones y soldaduras quedó perfectamente remendado el agujero del
block, logrando alcanzar el final de la etapa en 12º lugar a 5: 21' 27" de
"Casualidad". En la general vuelve al primer lugar Esteban Fernandino
y Fangio cae tras la reparación al 11º lugar. A 8: 08' 53" del líder.
OCTAVA ETAPA
La octava etapa Puerto Deseado-Comodoro Rivadavia es ganada también por
"Casualidad" a un promedio de 115,168 Km/h y Fangio intentando
recuperar el tiempo perdido llega 4º a 5' 35". En la general sigue primero
Fernandino y Fangio mantiene la posición pero sigue cayendo en tiempo neto. Es
11º a 8: 11' 48" de Fernandino. El día siguiente se otorga la última
jornada de descanso y se sigue con la competencia el sábado 31.
NOVENA ETAPA
La novena etapa Comodoro Rivadavia-Trelew es de 400 Km. Vence por tercera
vez consecutiva "Casualidad" a una media de 112,115 Km/h.. Fangio
llega tercero a una distancia de 16' 49". En la general se afirma
Fernandino. Fangio podría haber llegado primero en esta etapa, pero se detuvo
para auxiliar a Ernesto H. Blanco que volcó a 100 kilómetros de Comodoro
Rivadavia. Blanco tuvo suerte y pudo seguir la carrera.
DÉCIMA ETAPA
La décima y última etapa Trelew-Bahía Blanca es de 910 Km. Se larga el domingo
1º de febrero de 1942. Fangio, de a poco fue recuperando posiciones si bien ya
nada tenía que hacer en la clasificación general. El motor se fue soltando y
eso lo llevó a ganarle la última etapa a su viejo rival Oscar Gálvez para
alcanzar el 10º lugar en la final. Fangio vence a un promedio de 111,486 Km/h
. 2º llegó Oscar Gálvez que finalizo a 4' 29".
El promedio del vencedor de la General -Fernandino- fue de 91,099 km/h
El colmo fue para Ernesto Blanco. Había entrado tercero clasificado por tiempo
neto, pero remolcado porque su máquina se quedó 200 Km. antes de la llegada. Un
caso muy parecido al que unos años más tarde -en la Caracas- desclasificaría a
Oscar Gálvez.
Sin embargo en esta ocasión, le dijeron que reparara su máquina y volviera a
hacer el recorrido de esos 200 Km. Pudo clasificar séptimo, pero en principio
se quedo sin el dinero de los premios por su tercer lugar en la general.
El triunfo fue para Esteban Fernandino que totalizo 78h57m6s, seguido de
Harriague y Daniel Musso.
Muchos años después se recordaría con gratitud al grupo de pobladores de Esquel
que, en comisión, trabajó para que ese Gran Premio fuera posible.
Corrían tiempos en los que era difícil tener un auto. El país vivía, agobiado,
la carencia de repuestos. La situación en el mundo era cada vez mas preocupante.
Aquellos quijotes de los caminos se despidieron del automovilismo,
momentáneamente, con una página épica en el sur. Como para que nadie la
olvidara nunca mas.
Extraído de la página:
http://corredoresdelviento.blogspot.com/