EDITORIAL
El automovilismo es ante todo un deporte, un deporte que mueve mucho publico, publico que gasta dinero, en alojamiento, comida, combustible, etc. entonces los dirigentes deben cuidar esto que no deja de ser un negocio.
Lo que paso el domingo en la final del TC es muy desprolijo,( para decirlo educadamente), con la tecnologia que existe hoy, NO puede dejar de funcionar un sistema de computacion en la ultima vuelta, y que no se sepa quien era el campeon, primero Rossi, y a los 5minutos Ortelli y casi llegamos a la noche sin saber quien era el titular 2016.
Aventin dijo una vez que si " no hay caos ,no es TC", hace rato que hay caos pero lamentablemente el que paga los platos rotos es el publico ( no olviden ) sin publico no hay carreras.
A los digentes no hagan espetaculos teatrales, con guiones donde al comenzar la obra se sabe quien es el asesino, donde si un piloto dos carreras antes del final puede salir campeon, le ponemos una traba, lastre o play off.o puntaje y medio por si no alcanzan los que hay para llegar al primer lugar.
Es nuestro pensamiento que a algunos les gustara y a otros no, en definitiva queremos lo mejor para el automovilismo.
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