Tenía 76 años, cuando murió
el 16 de diciembre de 1989
El 16 de Diciembre de 1989, en su casa de Palermo moría uno de los padres del
automovilismo argentino: Ese día se apagaba la vida de Oscar Alfredo Gálvez.
Nació el 17 de Agosto de 1913 en Parque Patricios, criándose en una familia
numerosa que el inmigrante español Marcelino Gálvez veló porque no les faltara
nada trabajando de sol a sol en su tornería.
Los 4 hermanos varones compartían el trabajo de torneros, pero a espaldas de su
padre comenzaron a amar los autos, cuando Oscar cumplió los 21 años compraron
un viejo “Ford T”. El tiempo que les quedó libre al abandonar los estudios lo
emplearon en montar un taller donde prepararon un Ford 35 para participar en la
carrera que unía las ciudades de Buenos Aires, Rosario, Córdoba y Santa Fe, con
un comienzo prometedor, si bien todo terminó en un accidente, había prendido la
llama en Oscar.
En Agosto de 1937, debuta en el TC con un Ford pintado de negro y blanco, que
se convertirían en su sello. La fama y el respeto de sus rivales llegaron antes
que los resultados y las victorias, tardó 10 años en obtener su primer título,
pero cuando empezó a ganar no paró más. Corrió 169 carreras en el TC, todas con
Ford, ganó 43 de ellas que le permitieron obtener los campeonatos de 1947,
1948, 1953, 1954 y 1961.
-Fue el primer piloto argentino que les ganó a los pilotos extranjeros, en
Palermo y bajo la lluvia, piloteando un Alfa Romero.
El periodista Pedro Fiore lo apodó “El aguilucho”, que lo acompañó por el resto
de su vida, era el piloto mecánico más completo de la época, su amigo Juan
Manuel Fangio, le admiraba esa capacidad. Fuera del TC participó en 309
carreras en las más variadas categorías, ganando en 90 oportunidades, mientras
Fangio dominaba Europa, Gálvez reinaba en Sudamérica.
El 17 de Octubre de 1989 se decidió que el autódromo municipal de la ciudad de
Buenos Aires, el más importante del país se llamara “Autódromo Oscar y Juan
Gálvez”, Oscar estaba más contento porque llevara el nombre de su hermano que el
suyo. El reconocimiento llegó en el momento justo, ya que solo 2 meses después,
a causa de un cáncer de páncreas, se apagó su vida, el 16 de Diciembre de 1989.
Nota Publicada por el Ciudadano
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