jueves, 2 de marzo de 2017

JUAN

En la Vuelta de Olavarría dejaba su vida el más campeón de la historia del Turismo Carretera, que todavía permanece insuperable con sus 9 títulos. Murió manejando en una carrera, en la suya.

No quiso trabar la puerta ni tampoco se puso el cinturón de seguridad. Estaba confiado en ganar la carrera, la 10ª Vuelta de Olavarría, en la provincia de Buenos Aires. Juan Galvez, el piloto más ganador de la categoría Turismo Carretera hasta nuestros días, tenía pánico a un incendio en su auto y que no pudiese salir.

La competencia se disputó en un circuito mixto, que tenía en total 166 kilómetros con 58 kilómetros de pavimento y 108 kilómetros de tierra, que los pilotos tenían que recorrer 4 veces hasta completar 645 kilómetros.

La noche previa a la carrera e incluso en la madrugada del 3 de marzo de 1963 cayó una lluvia torrencial, que dejó el camino de tierra convertido en un terreno blando y barroso.

Los 26 autos que largaron lo hicieron de a uno, como se estilaba en las carreras de ruta. Dante Emiliozzi con su Ford había ganado las tres competencias anteriores e iba en busca de la cuarta al hilo.

Pero la coupé Ford de Juan Galvez, a la que llamaban La Coloradita, estaba afilada y en la recta asfaltada llegaba a 190 kilómetros por hora.

Galvez había largado detrás de Emiliozzi y cuando llevaban recorridos 50 kilómetros comenzó a divisar y a acercarse al puntero en la ruta. Pero el líder de la carrera, por tiempo, era Juan.

Prefirió llevarlo de atrás, sin perderle pisada, controlando todo. Pero nadie tenía en mente en ese momento que el automovilismo es un deporte de alto riesgo y lo inesperado te puede aparecer en el camino menos pensado.

Raúl Cottet, el copiloto de Galvez, contó días después sobre la competencia y el accidente: “Al entrar en la primera de las curvas de una “S” en el Camino de los Chilenos, vendríamos a unos 180 kilómetros por hora aproximadamente, Juan trató de colocar la segunda, pero algo pasó y no entró. Insistió un par de veces más con idéntico resultado y entonces optó por poner de vuelta la tercera. Pero el auto quedó entonces muerto, sin la potencia necesaria para salir de la curva. Esto más el barrito que había hizo que el coche con las ruedas dobladas se desplazara de adelante hacia el lado opuesto. Juan enderezó el volante para que el auto saltara la zanja. Pero se clavó la rueda delantera izquierda y empezamos a dar vueltas. Un estanciero con su hija estaban ahí y me contó que dimos 5 o 6 vueltas y que en la primera de ellas el auto se levantó a 5 metros del piso. Juan quedó inconsciente a dos metros del auto pero del lado mío y yo a unos 15 metros pero del lado de él. No pinchamos una goma como alguien dijo. La rueda se pinchó al romperse el tren delantero y clavarse una hoja de elástico”.

Cottet horas después se enteró de que Juan Galvez había muerto luego de ser llevado en el avión de una de las emisoras radiales que transmitían la competencia.

La carrera fue ganada por Dante Emiliozzi, en esta competencia se produjo el debut de Juan Manuel Bordeu, que finalizó en el tercer lugar.

La noticia la acaparó la muerte de Juan Galvez, el piloto más ganador del TC. El nueve veces campeón había nacido el 14 de febrero de 1916 y a los 47 años dejaba su vida en una ruta. Arriba de un auto Ford que le había dado la fama. Pero cometió los graves errores de no poner el seguro de la puerta y además no colocarse el cinturón de seguridad.



Por Lucio A. Ortiz
ortiz.lucio@diariouno.net.ar


No hay comentarios:

Publicar un comentario